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Paloma y Josué: así avanza la investigación del doble crimen en Florencio Varela

La fiscalía analiza un tercer ADN encontrado en la escena del crimen y examina un celular secuestrado en un galpón cercano, mientras pericia a familiares para identificar al posible autor del asesinato de Paloma (16) y Josué (14).

La investigación por el brutal asesinato de Paloma Gallardo y Josué Salvatierra en un descampado de Florencio Varela dio un giro clave: se detectó un tercer perfil genético en el lugar donde fueron hallados los cuerpos, lo que podría servir para dar con los responsables.

El abogado de la familia de Paloma, Aníbal Osorio, informó que ya se confirmaron tres perfiles de ADN: dos pertenecientes a las víctimas y un tercero de origen desconocido. “El último ADN va a ser cotejado con los presuntos sospechosos que tenemos en el radar de la investigación”, explicó Osorio, y añadió que podrían estar involucradas al menos dos personas más allá de las víctimas.

En ese marco, la fiscalía, encabezada por Darío Provisionato (UFI N.º 1 descentralizada), ordenó el allanamiento de un galpón a pocos metros del punto donde ocurrieron los hechos. Allí, fuerzas de la Policía Federal y la DDI incautaron un teléfono celular que actualmente está siendo analizado por la división de cibercrimen, buscando pruebas como mensajes, fotos o registros de ubicación.

Además, los familiares directos de las víctimas —padres y hermanos— se sometieron voluntariamente a extracción de sangre para facilitar la comparación con el ADN desconocido. El propósito es claro: identificar si el perfil coincide con alguien vinculado al caso.

Desde etapas iniciales, los peritos sospechan que hubo al menos dos atacantes simultáneos, ya que ambos adolescentes sufrieron golpes contundentes en el cráneo y Josué presentó lesiones defensivas, lo que coincide con la presencia de múltiples agresores. También se halló una piedra con manchas de sangre, considerada el posible arma homicida.

Aunque la fiscalía investiga un posible robo —los celulares y la mochila de las víctimas fueron sustraídos— no se descartan otras motivaciones: un intento de agresión sexual, un ataque por haber sido testigos de narcomenudeo en la zona o que los jóvenes hayan sido sorprendidos por personas que frecuentaban ese sector.

En otra línea de trabajo, se analizaron imágenes de cámaras de seguridad que muestran a los adolescentes caminando juntos hacia el descampado cerca de las 18:05 del 30 de enero. Los investigadores detectaron la presencia de un Corsa gris en el lugar, descartando luego otro vehículo de color rojo.